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Sin necesidad de entrar en detalles, es fácil entender hasta donde alcanza la fe notarial en asuntos como el presente.

Artículo 199 del Decreto de 2 de junio de 1944, por el que se aprueba el Reglamento de la organización y régimen del Notariado.

Las actas notariales de presencia acreditan la realidad o verdad del hecho que motiva su autorización.

El notario redactará el concepto general en uno o varios actos, según lo que presencie o perciba por sus propios sentidos, en los detalles que interesen al requirente, si bien no podrá extenderse a hechos cuya constancia requieran conocimientos periciales.

En la autorización de actas de presencia que constaten hechos susceptibles de publicidad comercial, el notario, al expresar el alcance concreto de la fe pública notarial, hará constar que ésta no puede extenderse a cosas o hechos distintos de los que han sido objeto de su percepción personal.

Se prohíbe el uso publicitario de toda acta que no se haya instado expresamente con la finalidad de tal uso y, en su caso, será necesaria la aprobación previa, por parte del notario autorizante, de los textos e imágenes en que la publicidad se concrete. El nombre del notario no deberá aparecer en publicación autorizada de dichos textos e imágenes. Deberá el notario, igualmente, denegar la autorización cuando pueda inducir a confusión a los consumidores y usuarios sobre el alcance de la intervención notarial. El Consejo General del Notariado creará un archivo telemático de libre consulta por los notarios y los usuarios en que conste la intervención notarial y las bases de los concursos para los que se requiera aquélla. El notario requerido advertirá al requirente de la incorporación de ese acta al archivo telemático indicado a los efectos del ejercicio de los derechos a que se refiere la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de protección de datos de carácter personal. Si se negare, no podrá hacer constar la intervención notarial en dicho archivo.

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8/5/2015 | EUROPA PRESS, MÁLAGA

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La plaza de la Marina es el escenario de este reto asumido por la panadería Piña de Algatocín

Más de 200 personas han recibido este viernes en la plaza de la Marina de la capital la llegada del pan más grande del mundo, con un peso de 267,8 kilos y 57 centímetros de ancho, tal y como ha certificado un notario durante esta actividad, encuadrada dentro del Málaga Gastronomy Festival. De esta manera ha superado el récord actual, establecido en 167 kilos.

El acto ha contado con la presencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; la vicepresidenta primera de la institución provincial, María Francisca Caracuel; el concejal de Turismo, Julio Andrade; y la diputada provincial de Desarrollo Económico-Rural y responsable de la marca promocional Sabor a Málaga, Leonor García-Agua.

La barra de pan ha llegado a la capital en un camión escoltado y ha sido trasladada hasta el escenario con la ayuda de la Policía Local de Málaga, los protagonistas del evento y el público asistente, han informado desde la organización en un comunicado.

El artífice de este reto ha sido Juan Moreno, propietario de la panadería Piña de Algatocín (Málaga), adscrita a Sabor a Málaga. Para la elaboración de este pan artesano se han necesitado 200 kilos de harina, 100 litros de agua, 1,5 kilos de levadura, cinco kilos de sal y 1,5 de masa madre.

Tras la creación del pan más caro del mundo, elaborado con oro comestible, y del pan más grande de España, que se presentó en el pasado Salón Gourmet de Madrid, Moreno se ha lanzado a elaborar esta barra de pan, de 9,53 metros de longitud, 30 centímetros de altura y casi 60 de anchura.

Además, Moreno ha requerido de la colaboración de unas 60 personas, cifra que incluye a 20 bomberos y a seis personas de otras panaderías que prestaron su ayuda durante el amasado.

La elaboración del pan tuvo lugar este pasado jueves en la localidad malagueña de Vélez-Málaga con un amasado de 20 minutos en tres amasadoras.

Tras el reposo, se introdujo en un horno que habitualmente se utiliza para cocer tejas y ladrillos con la ayuda de 16 bomberos. La cocción duró unas dos horas y media aproximadamente y la barra de pan ha reposado durante toda la noche.

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Fuente: teinteresa.es

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