El Gobierno ha previsto que la novación de las hipotecas con cláusula suelo salga lo más barata posible. Para ello establece unos aranceles reducidos, que habrá que pagar al notario y registrador, que oscilan entre los 39 a 60 euros por hipoteca. Solo se aplicarán en el caso de negociarse otras compensaciones con el banco, distintas del efectivo.
Notarios y registradores no solo no van a asumir ninguna responsabilidad en las cláusulas suelo sino que además pueden encontrarse con un «pequeño» negocio, a pesar de no haberlo exigido al Gobierno. En una disposición adicional del Real Decreto de devolución de cláusulas suelo, el Gobierno se explica claramente: “La formalización de la escritura pública y la inscripción registral que, en su caso, pudiera derivarse del acuerdo entre la entidad financiera y el consumidor devengará exclusivamente los derechos arancelarios notariales y registrales correspondientes, de manera respectiva, a un documento sin cuantía y a una inscripción mínima, cualquiera que sea la base”.
En el decreto, ya aprobado, se incluye la siguiente redacción: Se prevé además una reducción sustancial de los aranceles notariales y registrales derivados de las novaciones de contratos que puedan resultar de la adopción de medidas compensatorias distintas a la devolución del efectivo.
El gobierno busca con ello un pago mínimo para dejar reflejada legalmente la desaparición de la cláusula suelo. En lo que atañe a los notarios se opta por la fórmula de documento sin cuantía a diferencia de las escrituras hipotecarias habituales cuyos aranceles dependen del importe de la hipoteca. Según los datos obtenidos sobre los aranceles notariales, estos documentos sin cuantía a los que se asimila esta excepcional novación de hipoteca tiene un coste entre los 15 y los 36 euros.
En cuanto a los pagos al registrador que tendrá que inscribir esa escritura de hipoteca, se considera una inscripción mínima con ese objetivo de ser lo menos gravosa posible. Según los aranceles consultados de los Registradores de España, ésta supone un coste de 24 euros.
En España hay afectadas 1,5 millones de hipotecas. En el caso de que todos los afectados rechazaran el efectivo ofrecido por el banco y negociaran con éste otras compensaciones, el ingreso para notarios y registradores oscilaría entre los 39 y 60 euros por hipoteca, con lo que el montante total se movería entre los 60 y 90 millones.
¿QUIÉN PAGARÁ LOS GASTOS NOTARIALES Y REGISTRALES?
A la espera de los detalles que de forma más exhaustiva dará el Ministerio de Economía, el portavoz de Economía del PSOE, Pedro Saura, indica a INVERTIA que en ningún caso estos honorarios correrán a cargo del cliente.
Saura también explica que solo habrá que pagar al notario y registrador cuando el cliente rechace el metálico que ofrece el banco y acepte las compensaciones alternativas. En esos casos, será el banco el que asuma los costes de estos fedatarios.
Fuente: invertia.com
