Impulsor de la notaría del siglo XXI, Manuel López Pardiñas es desde hace unos meses presidente del Consejo General del Notariado, que a partir del domingo celebra en Murcia su undécimo congreso nacional. Pardiñas representa al pionero de las tecnologías en el sector, y defiende con ahínco sus bondades para hacerle al ciudadano la vida más fácil. Testigo anticipado de las tendencias futuras de la economía del país desde su posición de notario, Pardiñas no vislumbra aún un impulso próximo que permita atisbar la luz.
-¿Qué valor tiene el envío de un SMS por parte de una pareja de diferente nacionalidad desde un avión a punto de estrellarse en el que expresan sus últimas voluntades? Es una de las cuestiones que se plantearán en el congreso Notarial Español que desde el domingo celebran en Murcia…
-La cuestión de fondo, en esa y en otras muchas situaciones que las nuevas tecnologías han planteado, es en qué medida se admiten las nuevas formas de expresión para expresar algo como las últimas voluntades. La fórmula escrita no plantea problemas: siempre se puede determinar quién ha escrito algo de su puño y letra. Sin embargo, ¿en qué medida se puede dar por seguro que un mensaje lo ha enviado una persona, independientemente de la titularidad del teléfono? Lo mismo ocurre con un mensaje de Internet. En el fondo lo que la sociedad, y en su nombre los legisladores, deben dilucidar, es qué tipo de actos pueden ser admisibles y cuando no es tolerable.
-En 2005 crearon el órgano de prevención de blanqueo de capitales. ¿Es el Levante español una ‘zona caliente’ para el blanqueo de dinero?
-En España hay zonas más ‘calientes’ que otras, y la costa mediterránea es una de ellas. Es una circunstancia ajena a la población autóctona, proviene más bien de inversores extranjeros… El órgano de prevención de blanqueo de capitales es un claro ejemplo de cómo utilizar al notariado en todo lo que puede aportar. Hasta que se creó en 2005, un ciudadano no tenía que dar ninguna explicación de la procedencia del dinero con el que compraba una casa, por ejemplo, y ahora debe dar cuenta de todos los detalles.
-En pleno ‘boom’ inmobiliario, era un secreto a voces el pago con dinero ‘negro’ entre particulares incluso en las mismas instalaciones de las notarias, aunque fuera a espaldas del notario…
-Yo me resisto a creerlo. Una cosa es que salden dos recibos de comunidad pendientes con un billete de 500 euros, pero de ahí a pagar parte de una vivienda… Con las medidas legislativas en vigor es algo muy limitado y acotado, y más desde 2006. En la escritura queda constancia de la procedencia de todo el dinero que se aporta, y cuando se percibe una operación anormal, los notarios dan la alerta a quien proceda, autoridades tributarias, judiciales, fiscalía, policía…
-La aplicación de las nuevas tecnologías a las notarías ha avanzado mucho. ¿Qué servicios facilita?
-Tenemos la tecnología más puntera y con los niveles de seguridad más elevados. La firma electrónica del notario, totalmente extendida, es un ejemplo claro. Hace unos años, si cualquier ciudadano de Murcia tenía que dar un poder a su hermano para que le comprara un apartamento en Madrid, por ejemplo, ese ciudadano tenía que buscar la manera de hacerlo llegar a la notaría de Madrid. Ahora es automático e inmediato, y la notaría de Murcia lo envía a la de Madrid. El repertorio de utilidades ha crecido enormemente; por ejemplo, también se puede realizar el cambio de titularidad del IBI desde la notaría, solicitar un certificado de voluntades… La idea de fondo es muy simple: que cuando un ciudadano vaya a una oficina pública, como lo es una notaria, no le molesten pidiéndole documentos a los que puede acceder el propio notario.
-¿La seguridad jurídica, está garantizada con las nuevas tecnologías?
-Cualquier experto en informática le dirá que al 100% no existe; ni microsoft ni el Pentágono están libres de un ‘hacker’, pero en el conjunto esos casos son anecdóticos.
-¿Puede crearse una empresa en solo 24 horas?
-Y en menos. España carga con el ‘sambenito’ de que en este país cuesta mucho crear una empresa, pero no es cierto. Otra cosa son el resto de patas del proceso.
-¿No temen que el notario se convierta en una figura prescindible?
-Personalmente creo que la figura del notario es insustituible, y lo hago extensible a otras muchas profesiones. Las nuevas tecnologías pueden ayudar muchísimo a un médico en el diagnóstico, pero al final se hace necesaria la figura del médico. Siempre hará falta un notario, quien certifique que usted es la persona que está vendiendo su casa, y no otra. Hay que valorar también el asesoramiento, el consejo y la prestación de muchos servicios a coste cero que ofrecen las notarías.
-La atonía inmobiliaria, el parón empresarial, ¿cuánto han rebajado el volumen de negocio de las notarías?
-La caída media mensual es difícil de cifrar. En el sector inmobiliario, es difícil encontrar una provincia en la que la actividad no haya caído un 50%. Los préstamos hipotecarios acusan una caída del 80% sobre el año pasado, y todas estas bajadas son acumulativas. Si cada notario firmaba una media de 80 o 90 escrituras de compra venta al mes, ahora podemos estar hablando de tres.
-Las notarías vislumbran con cierta anticipación la tendencia futura de un país. Igual que pudieron percibir la que nos venía encima, ¿atisban un repunte en la actividad económica?
-Le mentiría si le dijera que sí. Quisiera ser optimista y pensar que la economía española es sana y cuando toque recuperación recuperaremos. Sin duda somos los primeros en percibir los cambios económicos. Si cada día decrecen las operaciones de compra venta o se liquidan más sociedades, es evidente que algo está pasando, y así ocurrió al inicio de la crisis.
-Los expedientes de regulación de empleo han llegado a algunas notarias; sin embargo, ustedes no pueden echar la persiana.
-Una notaría no puede cerrar. El notario no tiene la opción de echar la persiana al negocio y, precisamente, por ello puede verse abocado al concurso de acreedores. Aunque ha habido expedientes de regulación de empleo, el número de empleados en notarias, que se acerca a 60.000, no se ha rebajado en la misma proporción que en otros sectores.
Fuente: LAVERDAD.ES
