Esther García

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Una experiencia de 37 años como notario ha llevado a José Manuel García Collantes a representar a más de 40.000 notarios europeos. En su nuevo cargo como presidente del Consejo de los Notarios de la UE (CNUE) tiene como objetivo luchar contra el blanqueo de capitales, digitalizar el derecho societario de la UE y fomentar la formación de los notarios.

Notario desde 1979, García Collantes tiene una clara vocación europeísta. Además de haber sido vicepresidente del CNUE en 2016, ha ocupado los cargos de delegado del Notariado Español para la UE y de Asuntos Internacionales, y el de presidente de la Comisión de Asuntos Europeos de la Unión Internacional del Notariado, de la que es consejero. En España ha sido presidente del Consejo General del Notariado y decano del Colegio Notarial de Madrid. Reconoce que «el notario español tiene un gran prestigio a nivel mundial» y que es «un segundo confesor» que tiene que dar una especial dedicación «a la parte más débil del contrato».

¿Qué ha supuesto para usted ser nombrado presidente de 40.000 notarios de la UE?

Una enorme satisfacción personal. Hace más de 20 años que participo con el Consejo de los Notariados de la UE y llegar a la presidencia supone la culminación de mi carrera.

2017 ha sido un buen año para los notarios españoles, usted es nombrado presidente de CNUE y José Marqueño ha tomado posesión como presidente de la Unión Internacional del Notariado. ¿Por qué dos notarios españoles representen a los notarios de Europa y del mundo?

Ha sido una conjunción muy positiva debido al gran prestigio que el notariado español tiene a nivel mundial. Es una institución que genera confianza y es un modelo por calidad, rigor y seriedad.

¿Qué iniciativas va a acometer en su nuevo cargo?

Mi actividad está enfocada en tres puntos: en una iniciativa legislativa que están abordando la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo que es modificar la IV directiva en materia de blanqueo de capitales; un proyecto de digitalización del derecho societario de la UE y fomentar la formación de los notarios europeos en derecho comunitario y en el de cada uno de los Estados con objeto de prestar un mejor servicio a los ciudadanos europeos con independencia de su país de origen o de residencia.

¿En qué consistirá la colaboración con la Comisión y el Parlamento Europeo sobre blanqueo de capitales?

Por las notarías pasan los negocios jurídicos de muchas personas y, muchas veces, los que se dedican al blanqueo de capitales utilizan la figura del notario para conseguir sus objetivos. Evidentemente los blanqueadores no van a la notaría a decir yo soy un blanqueador, se trata de operaciones de ingeniería financiera y jurídica tremendamente complicadas y muchas se hacen ante notario. Si los datos de los notarios se ponen en conocimiento de las autoridades o si se ponen en conjunción los datos de todas las escrituras en una gran base de datos como sucede en España, tenemos una fuente maravillosa para investigar y desenmascarar las operaciones de blanqueo.

En este sentido, los notarios españoles han dado un paso adelante contra el blanqueo y la evasión fiscal con la creación de la Base de Datos de Titularidad Real, un sistema único en el mundo. ¿Qué resultados ha tenido? ¿Desde su nuevo cargo proyecta exportar este sistema a otros países de Europa?

Este es uno de nuestros objetivos. Su resultado ha sido muy positivo y me remito a lo que dicen la policía, la Comisión de Prevención de Blanqueo de Capitales, la fiscalía, los juzgados especializados… todos ponen en relieve la gran utilidad de los datos que los notarios les proporcionamos. Recibimos por ello felicitaciones a diario. Es un sistema único en el mundo. Esta base de datos permite conocer quién es la persona física que está al final de las cadenas de sociedades. Tenemos más de dos millones y medio de datos y no existe ningún país que lo tenga. Considerando una aisladamente, es imposible descubrir una operación de blanqueo pero encadenando todas sí se pueden descubrir. La información que nosotros damos a esa gran base de datos, a disposición de las instituciones que luchan contra el blanqueo, es una contribución de la que estamos muy orgullosos.

¿Los notarios españoles han tenido alguna responsabilidad en que los hipotecados firmaran cláusulas suelo abusivas en sus hipotecas?

No excluyo que haya habido notarios que no hayan informado suficientemente a los futuros hipotecados, pero decir que esto ha sido generalizado lo niego rotundamente. La gran mayoría de los notarios han actuado magníficamente informando del contenido y de la existencia de las cláusulas suelo. Puede haber cláusulas de difícil comprensión y que, por ello, pueden no haber sido suficientemente explicadas pero las cláusulas suelos eran evidentes, no se necesitaba ninguna formación especial ni jurídica ni económica ni financiera para comprenderlas.

¿Dónde estuvo entonces el error?

Ha habido una conjunción de diferentes situaciones que han conducido al actual resultado. A partir de ahora hay que plantearse medidas de cara al futuro. Nuestro sistema no es malo pero si mejorable y lo que tenemos que hacer los consumidores, la banca, el Gobierno y el notariado es sentarnos y proponer medidas que mejoren la información de los consumidores al contratar préstamos hipotecarios.

El Parlamento Europeo quiere reforzar el control de transparencia notarial en la contratación de hipotecas con un periodo de información precontractual a favor del consumidor y el levantamiento de un acta notarial que acredite que se ha informado al consumidor de los riesgos de un préstamo. ¿Estas medidas evitarán las cláusulas abusivas en las hipotecas?

Este es el buen camino. Estas propuestas inciden en mejorar la información en la fase precontractual, ahí está la clave. Esto ha de ser completado con medidas para que el consumidor se encuentre a gusto al firmar un préstamo y al acudir a un notario para que le informe. Para eso es esencial garantizar al consumidor el derecho a la libre elección del notario de su confianza y evitar que este sea impuesto por la parte más poderosa en el momento de la contratación.

¿Los particulares consultan sus dudas al notario al firmar una hipoteca?

No es este un servicio que demanden, lo utilizan muy poco.

¿La imagen del notario ha cambiado para los ciudadanos o siguen viéndoles como una figura distante, hermética y que cobra mucho por firmar?

Hay muchos clichés y prejuicios que son enemigos de la verdad y es difícil acabar con ellos. En el Consejo del Notariado hemos lanzado campañas para cambiar esa imagen y lo estamos consiguiendo. El notariado en España es muy joven, casi la mitad de sus integrantes son mujeres y, además, los aranceles de los notarios españoles, sus tarifas, son mucho más bajos que los de los notarios europeos.

¿La confianza entre un notario con su cliente es vital para su relación?

Es esencial porque somos los redactores de sus vidas privadas, los que hacemos sus contratos, sus proyectos empresariales… Cuando ingresé en el notariado oí mucho la frase de que el notario es un segundo confesor, entonces la tomaba con escepticismo. 37 años después sé que esa frase corresponde a la realidad. Además, el artículo primero de nuestro reglamento dice que el notario tiene que expresar especial dedicación a la parte más débil del contrato para asegurar la igualdad entre ambas partes. Esto no es menospreciar al cliente poderoso, si no prestar más atención a la parte más débil para equipararlos al contratar.

Fuente: finanzas.com

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