La iniciativa partió de su padre, acostumbrado a presenciar conflictos familiares por su profesión
La decisión resulta insólita, incluso, para los profesionales. Un menor gallego, vecino de la localidad coruñesa de Betanzos, acudió a una notaría el mismo día que cumplía 14 años para hacer testamento. Animado por su padre, cumplió el trámite en cuanto lo permite el Código Civil. Su hermana figura como beneficiaria, aunque por el momento, dada su edad, los bienes amparados por el documento son escasos.
Según recoge La Voz de Galicia, la iniciativa partió del progenitor, gestor de profesión, y que barruntó la idea de que su hijo no se viera envuelto en conflictos como los que él ha conocido durante su trayectoria, precisamente en casos donde las desgracias se veían agravadas por la ausencia de testamentos, con las consiguientes disputas familiares.
El chaval, Mario, aceptó. No quisieron esperar un día más de lo habilitado por la ley y celebraron su cumpleaños acudiendo a una notaría de Betanzos. Tan por sorpresa recibió la solicitud su responsable que necesitó consultar si debía esperar, al menos, a que se hubiera alcanzado la hora en la que nació el joven, una duda que resultó fútil. Bastaba con que fuera el mismo día.
Según el notario, es probable que Mario haya batido un récord de precocidad, no solo a nivel gallego, sino incluso en España, con la decisión de su padre de que cumpliera con este trámite a una velocidad inusual, especialmente no mediando ninguna circunstancia excepcional, como una enfermedad.
El chico, en todo caso, no queda atado para siempre por este curioso regalo de cumpleaños. En un futuro podrá revocar su primer testamento y redactar uno nuevo. Sería lo más lógico, especialmente si forma una familia. Pero siempre quedará constancia de que batió un récord peculiar con el que su padre, a buen seguro, quiso darle una lección de que más vale prevenir que curar.
