Diferentes parejas han tenido que evidenciar y documentar su amor ante las autoridades para poder estar juntos.
¿Alguna vez te has parado a pensar como construyen su vida en común dos personas que provienen de mundos tan distintos? ¿Cómo es comunicarse con tu pareja en una lengua que no es la materna?
El antropólogo Jordi Roca, quien ha investigado profundamente la dinámica de las parejas mixtas, explica que “estas parejas, a menudo vistas con sospecha y acusadas de interesadas, son en realidad un claro ejemplo del amor romántico. Puesto que, demuestran que eliges a alguien muy distinto a ti por amor, a pesar de que la sociedad pueda condenarlo por ser diferente. Esta situación de desigualdad no es un obstáculo para la convivencia, sino un impulso para crear una relación mucho más flexible, basada en el aprendizaje mutuo y la comprensión del mundo del otro»
El amor, en muchas ocasiones, se enfrenta a las barreras burocráticas impuestas por las autoridades para evitar uniones por conveniencia e inmigración irregular. Para demostrar la autenticidad de su amor antes del matrimonio, las parejas deben presentar pruebas como conversaciones de WhatsApp, facturas de un hogar compartido o correos electrónicos. En definitiva, estas parejas deben superar los obstáculos impuestos por la Administración, mostrando evidencias para demostrar su “amor verdadero”.
- Testimonio Celia y Julien
Celia, es española y vive en Ruanda desde 2019. Fue inicialmente por dos años, pero han pasado casi cuatro después de enamorarse de un ruandés. Celia y Julien tienen una relación «normal» en muchos aspectos: se conocieron en una fiesta de amigos, ambos están en sus treinta y pocos años y comparten la misma visión de la paternidad (con un bebé en camino para julio). Sin embargo, enfrentan la complejidad de provenir de diferentes continentes: uno es africano y el otro europeo.
A lo largo de su relación, han tenido muchas conversaciones sobre cómo hacer que funcione su relación, no porque se quieran de manera diferente o deseen cosas distintas, sino porque la complejidad de sus orígenes lo requiere. Han tenido que casarse porque obtener visados para que puedan venir a Europa y visitar a su familia habría sido casi imposible de otra manera. El proceso de casarse fue tedioso, confuso, frustrante y estuvo lleno de papeleo, gastos, lágrimas, viajes y momentos en los que perdieron la esperanza. Todo esto ha generado desgaste, agotamiento y dudas en su relación. A pesar de todo, Julien es el amor de la vida de Celia y la persona con la que quiere seguir construyendo su futuro.
- Testimonio Daniel y Chat
Daniel Aragay, es un español con doble nacionalidad después de vivir más de trece años en Suecia. Está casado con un chico tailandés, quien recientemente también ha obtenido la doble nacionalidad tailandesa y sueca. Llevan siete años juntos, seis de ellos como esposos, y a pesar de provenir de dos culturas distintas y hablar dos idiomas diferentes (se comunican en inglés, que no es su idioma nativo), se entienden mucho mejor que con parejas anteriores. A pesar de la barrera del idioma, han compartido muchas experiencias juntos, como la creación de un libro de gastronomía tailandesa, el único escrito desde la perspectiva de un tailandés y un español.
