Tramitar un divorcio puede suponer un trance para muchas parejas que llegan a esta situación. La complejidad del proceso por las vías tradicionales puede dilatar en el tiempo el divorcio y hacer aún más incómoda la situación. Desde que en el año 2015 se aprobara el divorcio notarial, cada vez son más las parejas que optan por esta vía para poner fin a su relación matrimonial.
Antes de que fuera posible el divorcio ante notario tan solo se podía tramitar en un juzgado y ello implicaba mayores complicaciones del proceso. En la actualidad existen despachos de abogados especializados en el divorcio notarial, como podemos encontrar en https://divorcionotarialmadrid.es, en los que se tramitan este tipo de divorcios de forma más rápida y más barata para las partes. Y es que JR Abogados cuenta con una gran experiencia en este tipo de procesos de divorcios amistosos.
Principales ventajas del divorcio notarial
El crecimiento de los divorcios notariales está propiciado por la labor de grandes despachos de abogados y por las ventajas del propio proceso en sí mismo desde que viera la luz verde en el año 2015 con la Ley 15/2015 de 2 de julio de Jurisdicción Voluntaria. Algunas de estas ventajas son las que se muestran a continuación:
Divorcio mucho más rápido
El divorcio a través de la vía notarial resulta mucho más rápido que el divorcio tradicional. Es, por tanto, la vía elegida por aquellas parejas que desean un proceso de divorcio exprés sin largos trámites. En despachos de abogados especializados en divorcios notariales están logrando que los divorcios se produzcan en tan solo 24 o 48 horas, así que la rapidez del proceso está fuera de toda discusión.
Menor desgaste emocional
Relacionado con el punto anterior, la celeridad del proceso de divorcio notarial ayuda a conseguir un menor desgaste emocional y psicológico que por la vía habitual, donde los plazos y trámites pueden convertir al divorcio en todo un trauma para las partes. Además, al tratarse de una vía más discreta y confidencial, el divorcio genera una menor preocupación.
Sin necesidad de juzgados
El divorcio notarial hace que sea innecesario acudir a un juzgado a presentar una demanda de divorcio. Esto supone una gran ventaja para las partes, ya que los juzgados actúan de forma más lenta. Otra ventaja de que no sea necesario usar los juzgados para el divorcio es que éste se puede firmar en cualquier momento del día, también por la tarde, algo que resulta imposible en los juzgados. Los notarios suelen abrir tanto por la mañana como por la tarde, así que se trata de una opción más flexible y compatible con la jornada laboral.
Sin necesidad de procurador
La figura del procurador es necesaria en los procesos judiciales de divorcio, pero no en los divorcios a través de notarios. Esto supone un trámite menos para las partes pero también un ahorro económico, ya que no es necesario abonar los honorarios de esta figura procesal. El resultado, un menor coste y un trámite menos que llevar a cabo en el proceso.
Elección del notario
Los divorcios notariales también resultan más flexibles, ya que las partes se pueden poner de acuerdo en elegir al notario que prefieren que lleve a cabo el divorcio. Si bien hay que elegir uno dentro de los notarios que corresponde a nivel territorial, lo cierto es que puede ser una ventaja muy interesante en caso de tener un notario de referencia para otras cuestiones. De esta forma, tan solo queda elegir la fecha de firma del divorcio y acudir al notario elegido para poner fin al matrimonio.
¿Existen requisitos para poder tramitar un divorcio notarial?
Lo cierto es que esta vía de divorcio no resulta apta para todas las parejas. Y es que existen algunos requisitos que se deben tener en cuenta. En primer lugar, el matrimonio debe tener una duración de al menos 3 meses. También deben ser divorcios amistosos por mutuo acuerdo, ya que de lo contrario será necesario acudir a un juzgado.
Otros requisitos pueden ser que los hijos sean mayores de edad en caso de haberlos, ya que si son menores no es posible. Al igual que tampoco es posible esta vía de divorcio para parejas en las que la mujer se encuentre embarazada. Para el resto de los casos, el divorcio notarial supone realmente ventajoso, ya que su rápida tramitación, el coste más económico y la facilidad de llevarlo a cabo son elementos realmente interesantes para todo tipo de parejas.