El Colegio Notarial de Madrid ha lanzado una propuesta innovadora que busca ofrecer cobertura jurídica a las nuevas formas de convivencia que no encajan dentro del modelo familiar tradicional. Se trata de los denominados pactos asistenciales, acuerdos notariales diseñados para regular la convivencia entre personas que comparten un hogar sin estar unidas por lazos de parentesco o matrimonio.
Estos contratos permitirían establecer de manera clara y anticipada aspectos como el reparto de responsabilidades en el domicilio compartido, la duración prevista de la convivencia o qué hacer en caso de ruptura del acuerdo. El objetivo es proporcionar seguridad legal a quienes optan por vivir en común como una alternativa solidaria ante la escasez de vivienda o la soledad no deseada.
Durante un encuentro informativo, la decana del Colegio Notarial de Madrid y presidenta del Consejo General del Notariado, Concepción Pilar Barrio del Olmo, subrayó que este tipo de acuerdos podrían ser especialmente útiles en contextos como el de jóvenes que han vivido en acogida y alcanzan la mayoría de edad, estudiantes que conviven con personas mayores, o hermanos ancianos que comparten domicilio.
La propuesta incluye también un llamamiento a las administraciones para introducir cambios normativos que favorezcan estos pactos. Entre las medidas sugeridas están la introducción de beneficios fiscales en el impuesto de sucesiones y donaciones, así como en las plusvalías municipales, en los casos en que una de las partes del pacto resulte beneficiada por una transmisión de bienes.
Además, los notarios consideran necesario adaptar la Ley de Arrendamientos Urbanos para que los convivientes puedan continuar en la vivienda alquilada en caso de fallecimiento de una de las partes, siempre que se haya convivido durante al menos dos años y se notifique al arrendador en un plazo razonable.
Desde el colectivo notarial insisten en que estos acuerdos no deben confundirse con los derechos derivados de las parejas de hecho o matrimonios, ni generar consecuencias hereditarias. Solo personas físicas podrían ser parte de estos pactos, que quedarían fuera del ámbito del Código Civil actual, salvo por algunas similitudes con el contrato de alimentos, que también requiere una reforma para hacerlo más atractivo desde el punto de vista fiscal.
Ignacio Gomá Lanzón, director general de la Fundación Notariado, detalló que los pactos deberían abordar cuestiones clave como la titularidad de la vivienda, el reparto de gastos, y las consecuencias de una ruptura anticipada. Con esta iniciativa, los notarios buscan adaptarse a las nuevas realidades sociales y aportar soluciones legales flexibles y accesibles para quienes optan por modelos de convivencia alternativos.