«Mi amor por los libros es grande, pero inversamente proporcional a su tamaño«. Así introduce el notario de Marbella Manuel García de Fuentes y Churruca su página web sobre Libros Miniatura.
La obra que motiva esta noticia, una reproducción de 63 x 50 milímetros de nuestra vigente Ley del Notariado –de 1862-, representa un hito más en la ya considerable contribución de este notario al peculiar mundo del minilibro, en la que también destacan su ejemplar en miniatura de la Constitución de Cádiz o sus «Ciento un refranes del Quijote en Tamazight«.
García de Fuentes fue galardonado en 2005 por la Miniature Book Society de Estados Unidos, en reconocimiento a su Microbibliografía Cervantina. No existe ningún otro español que actualmente ostente la condición de miembro de dicha prestigiosa society.
No nos queda sino rendirnos a la evidencia, reconocer el trabajo bien hecho, fruto de la constancia y del amor. ¡Enhorabuena!
Grandes leyes en formato reducido
Un nuevo homenaje al 150 Aniversario de la Ley del Notariado se suma a los que han venido produciéndose a lo largo del año.
En esta ocasión, es su edición y publicación en formato de libro miniatura.
El notario de Marbella, Manuel García de Fuentes y Churruca ha sido el artífice de esta iniciativa.
La ley Orgánica del Notariado cumplió el pasado 28 de mayo 150 años de existencia. Esta ley –que se ha ido modificando y desarrollando a lo largo de los años con la publicación de diferentes normativas contiene los principales principios de la función notarial que –un siglo y medio después– continúan vigentes, como el reconocimiento de la función pública y el control de la legalidad que ejercen los notarios; la separación de la fe pública judicial y la extrajudicial, atribuyendo ésta última al Notariado; la organización jerárquica del colectivo y su dependencia del Ministerio de Justicia; la demarcación de distritos para la actuación de cada notario; la selección para el ingreso por el sistema de oposición; la retribución por arancel fijo, establecido por el Gobierno, y el reconocimiento de la propiedad estatal sobre los protocolos que custodian los notarios.
Con su aprobación, el Notariado se convirtió en órgano del Estado. El Gobierno pasó a fijar el número y la residencia de los notarios, así como su arancel, en función del interés general. Lo esencial fue el establecimiento de un régimen de acceso basado en unos conocimientos jurídicos elevados y la acreditación de esos conocimientos a través una oposición. El notario pasaba a ser jurista de excelencia.
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Pequeño tamaño para una gran ley
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Con un tamaño de 63 x50 milímetros, el minilibro La Ley del Notariado –de la editorial garciadefuentes press– reproduce el texto actualmente vigente y es una edición numerada de 300 ejemplares.
«Su encuadernación, en piel marrón, lleva cuatro nervios en el lomo y numerosos gofrados y dorados en ambas caras. Ambos trabajos son un ejemplo de una clásica y cuidada encuadernación tradicional propia de otros tiempos. Al margen del valor que puedan tener los libros en sí, se trata de verdaderas joyas de la encuadernación, realizadas por la artista asturiana Dolores Díaz Gallego, especializada en miniaturas. Las encuadernaciones se han realizado en plena piel con dorados, con cintas de lectura y con cajas protectoras hechas con papel de aguas», señala García de Fuentes, único miembro español de la Miniature Book Society.
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La Constitución de Cádiz
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Este notario ha publicado también un libro miniatura conmemorativo de otra importante Ley: la Constitución de Cádiz –popularmente conocida como ‘La Pepa’, que se sancionó el 19 de marzo, día de San José- que cumple este año doscientos años.
«Esta edición –apunta el notario– reproduce una bonita edición de la Librería Nacional de Sauri, Barcelona 1836, con una introducción en español y en inglés, y es una edición numerada de 100 ejemplares. Es curioso destacar que no es la primera edición que se ha hecho de la Constitución de Cádiz en miniatura. Poco después de su publicación,la Constitución fue prohibida, por lo que se hicieron algunas ediciones en pequeño formato para poder ocultarla y transportarla con facilidad. Así, la publicada en Cádiz, en la Imprenta Real, 1820, con un formato rectangular de 80 por 55 milímetros».
Más información en www.librosminiatura.es
En la revista «LA NOTARIA»: https://www.colnotcat.es/fitxers/lanotaria/LN2011_004_CAT.pdf
Fuente: Revista Escritura Publica núm 77, pág. 58 y 59