Un juzgado de Vigo ha fallado a favor de dar valides legal a los chats de Whatsapp como «contrato verbal» en un caso de los propietarios de una vivienda contra una inquilina morosa.

La inquilina se puso en contacto con los propietarios a través de Whatsapp e intercambiaron varios mensajes para alquilar la vivienda de los denunciantes. A través de este mismo canal intercambiaron número de cuenta, documentos y altas en los suministros de agua y luz.

Pasado un tiempo, la inquilina dejó de pagar el alquiler y dichos recibos, por lo que el propietario denunció a la mujer.

El juez considera que se trata de un «incumplimiento de contrato verbal».