16/03/2021
El Ministerio Fiscal pide cuatro años de prisión para una mujer por un delito de falsedad en documento público y otro de estafa, al simular que su pareja vivía para modificar el testamento. Por ello se le reclama una multa de 3.600 euros.
El escrito recoge los hechos por los que será juzgada mañana 17 de marzo en la Audiencia Provincial. En el texto se señala que la acusada, de 58 años, y nacida en Rumanía, mantuvo una relación sentimental con un hombre, cuyas iniciales eran C.C.T., que falleció en 2014, según recoge Europa Press.
Tras el fallecimiento de su pareja, la acusada -señala el escrito «guiada por el ánimo de obtener un ilícito beneficio económico a costa del ajeno patrimonio»- integró todos los bienes muebles, inmuebles y cuentas bancarias del fallecido, «para simular que todavía estaba vivo».
A mediados de agosto, concertó los servicios de un notario para que se acercara al domicilio que ambos compartieron, con el pretexto de que su pareja «quería otorgar testamento, pero su enfermedad le impedía desplazarse hasta la notaría».
El notario fue recibido por la acusada y por un hombre, que «no ha sido identificado» que «se hizo pasar por el ya fallecido, presentándose postrado en la cama». Llevaba una mascarilla que le tapaba nariz y boca, y tenía el parecido suficiente para provocar en el notario la confusión en la identidad del causante. Además de tener a la vista del DNI auténtico del fallecido, del que disponía la investigada.
Mediante este engaño, el impostor otorgó testamento sobre la imputada «instituyendola heredera en todos sus bienes, acciones y derechos mediante una firma similar a la que figuraba en el DNI del fallecido». El 1 de septiembre de 2014, la persona a juzgar retiró una copia del testamento de la Notaría.
Posteriormente, la encausada no disponía de efectivo para hacer frente al impuesto de sucesiones, por lo que ofertó a los cinco hermanos del fallecido, la entrega de bienes, a cambio de que cada uno le abonara 1.000 euros a ella. Todo ello, teniendo en cuenta que su hermano les había otorgado testamento a ellos en el año 2000.
El patrimonio de C.C.T, cuando murió era de un piso en Logroño, la mitad indivisa de una casa en Rabanera de Cameros en La Rioja, la mitad del saldo existente en cuenta bancaria, que ascendía a 17.726 euros, así como un coche, Seat Ibiza.
Por estos hechos, constitutivos de un delito de falsedad en documento público y otro de estafa, el Fiscal reclama tres años de prisión por el primero y otro más por el segundo, es decir, cuatro en total. Además de una multa de 3.600 euros.
Fuente: larioja.com
