Este 2025 ha traído consigo importantes cambios en materia laboral que afectan a todas las empresas, también a las notarías. La legislación no solo mantiene la obligación de registrar la jornada laboral, en vigor desde 2019, sino que introduce novedades que endurecen su aplicación y elevan el nivel de exigencia en cuanto al modo de registrar, conservar y presentar esa información.
Entre los principales cambios, destacan:
- El registro horario deberá realizarse por medios digitales, eliminando los sistemas en papel. La Inspección de Trabajo podrá requerir el acceso inmediato a estos registros, y será necesario garantizar su trazabilidad, precisión y conservación durante al menos cuatro años.
- La jornada laboral máxima se reducirá progresivamente a 37,5 horas semanales, lo que requerirá un control aún más preciso de tiempos, pausas y turnos. La aplicación completa de esta medida está prevista para antes del 31 de diciembre de 2025.
Aunque el objetivo de estas medidas es mejorar la conciliación y la transparencia, su implementación plantea desafíos, especialmente en entornos donde la estructura es reducida, como ocurre en muchas notarías. Adaptarse a este nuevo escenario no siempre es sencillo, sobre todo cuando se trata de integrar herramientas digitales en una rutina ya consolidada.
En los últimos meses hemos podido ver cómo distintas notarías están optando por soluciones digitales que permiten cumplir con estas exigencias legales sin alterar el ritmo habitual de trabajo. El control horario ya no es solo una cuestión formal, sino parte de una gestión responsable y acorde con la legislación actual.
Para quienes aún no han abordado este cambio, puede ser un buen momento para informarse, valorar opciones y preparar la transición con tiempo. Por ello, hemos habilitado un formulario para aquellas notarías que quieran conocer más sobre cómo implementar el sistema: Solicitud de PRESENCIA – Control de horarios