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Hay quienes cuentan noticias, quienes las crean y quienes las aprovechan. Puede que en la práctica no siempre resulte fácil distinguir entre unos y otros: de un lado, a resultas de una muy probable proyección social del principio de incertidumbre de Heisenberg (no es posible observar la realidad sin influir en ella); y de otro, por razón del sentido utilitario -finalístico- que en último término subyace a toda acción.
- «El medio es el mensaje» (McLuhan)
It’s inevitable that the whirl-pool of electronic information movement will toss us all about like corks on a stormy sea, but if we keep our cool during the descent into the maelstrom, studying the process as it happens… we can get through . (McLuhan 1995, 228)
The printing press hit… like a 100-megaton H bomb… The new medium of linear, uniform, repeatable type reproduced information in unlimited quantities and at hitherto-impossible speeds, thus assuring the eye a position of total predominance in man’s sensorium. (ibid, 243)
“The electric light is pure information. It is a medium without a message, as it were” (McLuhan, 1964, 23) “Whether the light is being used for brain surgery or night baseball is a matter of indifference.” (ibid, 24).
The medium is the message, because media creates its own environments, which are beneficial to some messages whilst being hostile to others. Just as sodium-vapour light mutes all colours to an orangey-grey and ultra-violet light makes white and some colours glow eerily, so different media amplify and repress their content. If some people lived in a world constantly illuminated by sodium vapour light, they would have very different perceptions of reality compared with people who lived in a world illuminated only by ultra-violet light, although the people of both worlds would be unaware of any distortion in their vision (+ aquí).
- «Hoy es un buen día para lanzar alguna mala noticia que queramos enterrar…» (Jo Moore, con ocasión del atentado Twin Towers)
Siempre cabe otro enfoque de los hechos. El que sigue, es uno más. Naturalmente, cada uno es libre de poner el acento en lo que guste: intereseses de la farmaindustria, oligopolio informativo derivado del escaso número -y relativamente homologado enfoque- de las agencias de información, alarmismo -particularmente en su vertiente de modus vivendi, basado en la explotación de nuestros atávicos miedo y aversión a la incertidumbre, de la ignorancia, en el aprovechamiento de la confusión y natural propensión a la bondad del ser humano-, ineficiencia -al menos práctica- del reparto competencial en materia de salud y asistencia sanitaria (en Andalucía, por ejemplo, ¿existe un hospital habilitado ad hoc? ¿por qué y cómo organizar que otra comunidad asuma en exclusiva este tipo de tratamientos?), o las siempre polémicas responsabilidades políticas (unas responsabilidades que, dada la machacona insistencia en nuestro Estado de Derecho, sorprende que permanezcan -prácticamente con el unánime asentimiento de todos- al margen del Derecho -siguen siendo extrajurídicas, esto es, carecen de regulación legal-).
Ley 14/1986, de 25 de abril, General de Sanidad
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Artículo 38 1. Son competencia exclusiva del Estado la sanidad exterior y las relaciones y acuerdos sanitarios internacionales.
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Artículo 40 La Administración del Estado, sin menoscabo de las competencias de las Comunidades Autónomas, desarrollará las siguientes actuaciones:… 12. Los servicios de vigilancia y análisis epidemiológicos y de las zoonosis, así como la coordinación de los servicios competentes de las distintas Administraciones Públicas Sanitarias, en los procesos o situaciones que supongan un riesgo para la salud de incidencia e interés nacional o internacional. 13. El establecimiento de sistemas de información sanitaria y la realización de estadísticas de interés general supracomunitario.
El Ébola no es nada nuevo: se conoce su existencia al menos desde 1976 (Pierre Piot). Con toda probabilidad, no provocará una epidemia en Occidente. Puede en cambio tener graves consecuencias en el Tercer Mundo.
«Ebola poses no no significant risk to the United States» (Centers for Disease Control and Prevention –CDC-)
Do you think we might be facing the beginnings of a pandemic?
There will certainly be Ebola patients from Africa who come to us in the hopes of receiving treatment. And they might even infect a few people here who may then die. But an outbreak in Europe or North America would quickly be brought under control. I am more worried about the many people from India who work in trade or industry in west Africa. It would only take one of them to become infected, travel to India to visit relatives during the virus’s incubation period, and then, once he becomes sick, go to a public hospital there. Doctors and nurses in India, too, often don’t wear protective gloves. They would immediately become infected and spread the virus (Pierre Piot)
Asuntos como el ébola, en general las dificultades, nos delatan a todos. Sacan a la luz lo mejor y peor de nosotros mismos. Nuestro egoísmo, nuestra ignorancia, nuestra irresponsabilidad, nuestra -acaso irremediable- exposición a la manipulación; también, en último término, nuestro miedo. Se impone la autocrítica: ¡ conócete a ti mismo… y, en la medida de tus posibilidades, cámbiate a un «hombre nuevo» ! Probablemente, dentro de muy poco, el ébola deje de ser noticia entre nosotros… ¿Seguiremos entonces siendo los mismos?
Jueves, 18 de septiembre 2014
Aunque los telediarios y la prensa hablan todos los días de “estragos” y de “catástrofe”, la realidad es que la epidemia del virus del Ébola sigue manteniendo una magnitud bastante modesta.
La prensa habla de 2.400 muertos en toda África mientras escribo estas líneas, pero incluso esta cifra no acaba de ser exacta.
Si accede a la página de la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que trata este tema, se dará cuenta de que de hecho hay 1.044 fallecimientos cuya causa oficial declarada es el virus del Ébola, según la última actualización que ha hecho pública la OMS. El resto son por el momento “probables” o “posibles” casos de muerte por ébola. (1)
Por supuesto, se trata de 1.044 muertes innecesarias y lamentables, pero debería compararse esta magnitud con la cifra de 1,4 millones de muertes anuales por tuberculosis o con la de 855.000 muertes al año por paludismo (y eso que éstas últimas están bajando tras el pico de 1,2 millones de muertes al año que alcanzó en 2004). O con los más de 3.000 fallecimientos que provoca todos los años la gripe estacional en España, teniendo en cuenta muertes directas y las producidas al potenciar otras enfermedades en pacientes cardiorrespiratorios (de 3 a 5 millones en todo el mundo según la OMS). (2)
Muy poco contagio
Las imágenes de sanitarios con las mascarillas puestas y monos integrales para acercarse a los enfermos sospechosos son delirantes y dignas de una película mala de ciencia ficción.
Y es que el virus del Ébola no se transmite en absoluto con tanta facilidad.
Se necesita un contacto directo con un líquido biológico como la sangre, las heces o los vómitos u otros líquidos corporales de animales o personas infectadas, tal como reconoce la OMS. No hay forma de que se transmita por vía aérea. Es decir, aunque alguien hable o tosa, no expandirá el virus del Ébola por el aire.
Dicho de otro modo, el virus del Ébola es comparable al sida por su medio de propagación. Hay que estar realmente en contacto con la sangre o un líquido biológico del enfermo para exponerse al riesgo de contaminación.
Eso significa, explica el profesor Bruno Marchou, jefe de servicio de enfermedades infecciosas y tropicales del Hospital de Purpan, en Toulouse, que el virus del Ébola: “no alcanzará el estadio de pandemia. En Conakry (capital de la República de Guinea), hubo en un inicio varias decenas de casos entre el personal hospitalario. Pudieron superarlo aplicando medidas de higiene estándar sencillas que frenaron la propagación del virus entre el personal”. (3)
Estas medidas de higiene no tienen nada de magia: “Quien se ocupa de un paciente tiene que cubrirse las manos con guantes. Si el paciente vomita, también hay que taparse la cara. Es el abecé de la profesión, lo hacemos todos los días”, prosigue.
«Una mortalidad de entre el 20 y el 90% de los casos»
Sandrine Cabu, de Médicos sin Fronteras, en una entrevista publicada en el diario francés Le Monde, cuenta que el virus del Ébola tiene “una tasa de mortalidad de entre el 20 y el 90% de los casos”.
¿A qué se debe una horquilla tan absurdamente amplia?
A que el virus del Ébola es sobre todo peligroso cuando se trata mal. Las personas mueren por deshidratación o hemorragias, pero el tratamiento consiste entonces sencillamente en hidratar o en someter al paciente a transfusiones, no en darle una vacuna ni un hipotético medicamento. No hay que creer lo que pretende la industria farmacéutica, a la que le encantaría poder vender a los gobiernos unos polvitos mágicos como hicieron con el Tamiflu cuando se produjo la alarma por gripe AH1N1.
«Los nuevos medicamentos no son la solución contra el ébola»
La solución contra la epidemia consiste en respetar medidas sencillas y de sentido común: higiene, nutrición adecuada, vitamina C y vitamina D.
Según Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, la herramienta más eficaz contra el ébola es aplicar los cuidados básicos a los enfermos.
“La verdadera prioridad debería ser crear infraestructuras médicas en los países afectados para suministrar a los enfermos el apoyo médico básico como la hidratación y la transfusión sanguínea. Esto surtiría mucho mayor efecto sobre la salud que la distribución aleatoria de medicamentos experimentales” (4)
Según Thomas E. Levy, autor de un artículo reciente sobre los remedios potenciales contra el virus del Ébola (5):
“Hasta el día de hoy, no hay un solo virus sometido a prueba que no haya sido inactivado por una cierta dosis de vitamina C. Uno de los medios prioritarios para destruir el virus, o programar su destrucción por parte del sistema inmunitario, es activar la ´reacción de Fenton´. En pocas palabras: dicha reacción puede producirse en el interior del virus, en las células donde los virus se replican y en la superficie de los propios virus”.
Por lo tanto, no hay razones para sospechar que el virus del Ébola se transforme brutalmente en una pandemia en el continente africano, y menos aún en el resto del mundo.
Pero no cabe duda de que esta psicosis puede servir a los intereses económicos de algunos.
Curar el ébola con una vacuna es como tratar la diabetes con píldoras
Las promesas de las píldoras que lo curan todo son a menudo un obstáculo que impide llegar a soluciones reales, naturales y… mucho más eficaces. Mire este vídeo. Está repleto de ejemplos y consejos sencillos y demostrados contra la diabetes, la artrosis, la hipertensión, la depresión…
Sembrar el pánico: un negocio muy lucrativo
El pánico en torno al virus del Ébola recuerda a la gripe aviar de 2005 y a la gripe porcina (AH1N1) de 2009.
Se aprovecharon estas dos “pandemias inminentes” para manipular burdamente a la opinión pública y así justificar una vacunación masiva de poblaciones enteras que resultó acarrear terribles efectos secundarios, entre ellos la narcolepsia, un grave trastorno del sueño, como ya comentamos en Tener S@lud. (6)
En 2009, la OMS predijo que un tercio de la población mundial podría estar afectada por la gripe AH1N1, con efectos impredecibles. El julio de 2009, la entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunciaba orgullosa que el Gobierno español había acordado con dos de las más importantes empresas farmacéuticas del mundo la compra de la friolera de 37 millones de dosis de vacunas contra la gripe A al “módico” precio de 266 millones de euros. Doce meses después, sólo se habían vacunado tres millones de personas. Millones de dosis se guardaron como “reserva estratégica” (después se donaron a la Organización Panamericana de Salud) y el resto tuvieron que ser destruidas (y con ello millones de euros se volatilizaron).
En cuanto al famoso medicamento antiviral “milagroso”, el Tamiflu, su efecto real no era más que reducir la duración de los síntomas a menos de un día, sin poner freno alguno al número de hospitalizaciones. Un estudio británico concluyó que la distribución del Tamiflu contra la gripe AH1N1 tuvo como único efecto… malgastar 500 millones de libras esterlinas.
En efecto, la temporada de gripe de 2009 resultó ser finalmente menos grave de lo habitual, a pesar de la presencia de la cepa AH1N1. Además, resultó que numerosos supuestos casos de gripe AH1N1 ni siquiera fueron casos de gripe, sino simples resfriados, lo cual recuerda al famoso caso del virus del Ébola en Berlín el mes pasado que finalmente acabó siendo… una gastroenteritis.
Jugar con fuego
Los titulares excesivos con los que machaca la prensa día si y día no, según mi opinión, son muy peligrosos:
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“La OMS decreta una emergencia de salud pública a nivel mundial”
France 24, 20 de agosto de 2014.
“Ébola sin control”
El País. 5 de septiembre de 2014
“Los científicos ven un futuro calamitoso en la crisis del ébola”
The Times. 12 de septiembre de 2014
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Esta psicosis está sembrando un desbarajuste en África, donde algunos gobiernos ya han empezado a cerrar sus fronteras, movilizar a sus ejércitos para reprimir a las poblaciones e incluso a aislar sin razón a decenas de miles de desdichados, hombres y mujeres, ancianos y niños puestos en cuarentena y que están protagonizando escenas desgarradoras, como la huida de personas aisladas de hospitales y centros de aislamiento, su persecución por parte de la población, toques de queda, personas sanas hacinadas como sospechosas en habitáculos de pocos metros bajo supervisión policial…
“Las extraordinarias medidas que están imponiendo los países afectados por la epidemia de ébola están generando los primeros problemas de seguridad ciudadana. Este miércoles, las calles de Monrovia, la capital de Liberia, fueron el escenario de enfrentamientos cuando decenas de ciudadanos de West Point, barrio en torno al cual se ha decretado una cuarentena sanitaria, comenzaron a arrojar piedras a la policía, que respondió con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los vecinos estaban muy enfadados porque se encontraron por la mañana todos los accesos bloqueados con barricadas levantadas por la policía con muebles y alambres de espino, lo que les impedía ir a trabajar o a comprar al mercado”. El País (citando a la agencia AFP). 21 de agosto de 2014
«Disparar a matar»
El sábado 23 de agosto supimos que “El Parlamento de Sierra Leona ha convertido en delito penado con hasta dos años de cárcel alojar a enfermos de ébola, en un intento por frenar la diseminación del mortífero virus, anunció el ministro de Justicia”, según publicó el diario El Mundo citando a la agencia Reuters. Y es que el miedo y el temor a ser estigmatizados ha hecho que muchas familias oculten a sus miembros afectados.
El 18 de agosto, todavía peor: el Gobierno de Liberia ordena a sus soldados “disparar a matar” sobre todo aquel que intente cruzar la frontera, supuestamente para evitar que se propague la epidemia. (7)
Estas reacciones totalmente excesivas corren el riesgo de provocar una verdadera catástrofe humanitaria, mucho más grave que el propio virus del Ébola.
Del mismo modo, se empiezan a tomar medidas contra los africanos:
“A escala internacional, los ciudadanos de esos países son sometidos a una cuarentena cada vez más estricta con el cierre de fronteras, la suspensión de vuelos por parte de la mayoría de compañías aéreas que los ofrecen, la repatriación de los miembros de las familias del personal diplomático en dichos países, la anulación de conferencias internacionales, la deslocalización de acontecimientos deportivos, etc.”, apunta Le Nouvelle Observateur. (8)
En Corea, han estallado verdaderas reacciones racistas contra los africanos, a quienes se prohíbe entrar en determinadas tiendas. (9)
El mito del pasajero infectado en un avión
Al escuchar a las autoridades y a los periodistas, podríamos creer que puede estallar una epidemia de ébola en cualquier momento en Europa: basta con que un africano afectado por la enfermedad llegue en avión y desembarque.
Esta hipótesis es totalmente irreal. Sólo pone de manifiesto una ignorancia absoluta hacia lo que es en realidad el virus del Ébola.
No debemos sucumbir ni a la psicosis ni a una forma de racismo no declarado.
La epidemia del virus del Ébola no podrá encauzarse correctamente en África si no cesa toda forma de violencia y de represión. Hay que dejar que cada paciente sea atendido tranquilamente por un personal con una formación médica básica y que adopte las medidas de higiene adecuadas.
No debemos enviar ni cargamentos de vacunas a África ni medicamentos. Eso no serviría más que para enriquecer a los laboratorios farmacéuticos y para provocar daños todavía más graves producidos por los efectos secundarios de los medicamentos.
¿Qué piensa usted de la alarma social producida por el ébola? ¿Cuál cree que es el motivo de esta manipulación mediática? ¿Intereses farmaceúticos? Le invito a compartir su opinión con el resto de lectores de saludnutricionbienestar.com haciendo un comentario un poco más abajo.
Articulo original: saludybienestar.com
- OMS (Organización Mundial de la Salud): “Brote de enfermedad por el virus del Ebola en África Occidental”
- Datos del informe revelado en la XX Conferencia Internacional sobre el Sida, celebrada en Melbourne (Australia) del 21 al 25 de julio de 2014.
- Ladepeche.fr. 14 de agosto de 2014
- USA Today. 6 de agosto de 2014
- Naturalhealth365.com. 3 de agosto de 2014
- Salud, Nutrición y Bienestar: “Confirmado: miles de casos de narcolepsia provocados por la vacuna contra la gripe A / H1N1″. 21 de Agosto de 2013.
- Sky news. “Shoot-on-sight order in Ebola-wary Liberia”. 18 de Agosto de 2014.
- Le Nouvelle Observateur: “Ebola: ignorance, paranoïa et mise en quarantaine”, 21 de agosto de 2014.
- Le Nouvelle Observateur: “Ebola: ignorance, paranoïa et mise en quarantaine”, 21 de agosto de 2014.