La sobrecarga de comunicaciones en el entorno laboral representa una constante fuente de frustración en el ámbito de oficina.
En la actualidad, ya hay numerosos trabajadores que están considerando establecer un mensaje automático para informar que, debido a la avalancha de correos electrónicos, es posible que tarden en responder.
Y esto se refiere solo al correo electrónico, al cual los trabajadores de EEUU dedicaron más de tres horas diarias en 2019. Si sumamos las constantes notificaciones de Slack, Teams, G-chat o WhatsApp, es un verdadero milagro que alguien logre realizar algo importante en su vida.
Por supuesto, algunos mensajes son necesarios, al igual que algunas reuniones y llamadas en línea que se han incrementado desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, hemos llegado a un punto en el que los beneficios de la comunicación se ven ensombrecidos por una desalentadora pérdida de productividad.
Un reciente informe de Microsoft corrobora esta afirmación, señalando que los trabajadores de todo el mundo tienen dificultades para mantenerse al día con la «avalancha de datos, información y comunicaciones permanentes».
El estudio mostró que los trabajadores destinan el 57% de su jornada laboral al correo electrónico, reuniones y otras comunicaciones, dejando solo un 43% para la verdadera creación productiva.
Según Microsoft, la solución a este dilema es, irónicamente, la inteligencia artificial. La gigante tecnológica afirma que la IA liberará a los empleados estresados de la pesada carga de tiempo y permitirá que su creatividad fluya.
Aunque, se debe tener en cuenta que los empleados deben dejar de creer que los consejos para mejorar la productividad les serán de ayuda. Se puede filtrar el correo electrónico, bloquear las suscripciones y detener las notificaciones, pero nada de esto resolverá el problema de la sobrecarga.
Más bien, se debe a organizaciones que adoptan innumerables tecnologías de comunicación sin pensar en cómo afectan a sus metas generales o a la productividad y energía mental de sus empleados.
A pesar de esto, hay ciertas empresas, como VW, que están probando medidas para desconectar el acceso al correo electrónico fuera del horario de trabajo, aunque la implementación práctica pueda ser desafiante.
Asimismo, es destacable la iniciativa de Daimler, el grupo automovilístico alemán, al permitir que los empleados utilicen una función que elimina automáticamente los correos electrónicos entrantes durante sus vacaciones.
Sin embargo, es necesario encontrar soluciones para la manera en que se trabaja durante las horas laborales. Hasta que esto se resuelva, se estará condenado a soportar una vida de oficina que siempre será más extenuante y frustrante de lo que podría ser.
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